sábado, 24 de noviembre de 2012

2º capitulo nº5

Bueno, hoy os escribo malito desde casa, espero que os gustasen los tres nuevos avances del otro día (aunque ya sé que a un tal Anonimo no porque son demasiado cortos), como ya dije no voy a colgar capitulos enteros, pero creo que en cierto modo tiene razón y los voy a hacer más largos.

Respecto al trozo de capítulo que toca hoy, contiene uno de los primeros avances que colgué ya en la pagina de El Legado hará ya casi un año, para que veais lo lento que escribo, a lo mejor el epílogo lo acabo después de sacarme el carné de conducir, pero yo os prometo que lo acabo.

Quiero que veais la importancia de este fragmento, ya que contiene uno de los grandes secretos del epílogo y es el punto de union entre Alagaësia y Eragon, eso que lo hará volver, a él y a Saphira. Que os guste:


Y dicho esto Nasuada cogió la nota que estaba encima de la tela púrpura, y se la dio a Orrin, en el cual se posaban todas las miradas. Nunca, ninguno de los que estaban allí ese día logró describir la cara de Orrin, unos diez segundos más tarde, los ojos del rey surdano relampaguearon y su rostro se torno en una mezcla de asombro pero a la vez alegre y tras unos segundos más, sus ojos se perdieron en el infinito y dejaron caer algunas lágrimas. Al final cedió la nota a Jeod que tuvo un cambio similar al de Orrin, el anciano compañero de Brom recuperó la fuerza y el vigor de aquel hombre que se había enfrentado a Morzan, el también cedió la nota a Orik. Poco a poco fueron más las caras ansiosas que se cambiaron por unas asombradas, confusas, anonadas y otros sentimientos para los que Arya no encontraba palabras, pero sobre todo predominaba uno, la alegría. A ella esto le hacía que el corazón se le acelerase y que no pudiese contener los nervios. La nota llegó a Elva, la anciana leyó muy lentamente como si cada palabra desvelase un secreto nuevo y cuando llegó al final, los ojos violetas tuvieron un destello de un color que Arya no llegó a percibir, pero la gedwëy ignasia le brilló como si fuese una estrella cuando llega la noche. Entonces puso la nota sobre la mano de Roran, después le tocaría a Arya,  en este momento el corazón amenazaba a Arya con salírsele del pecho, ella podía leer la nota desde aquella distancia pero una mente se cruzó con la suya cuando se disponía a hacerlo “Vuestro regalo ha llegado, mi señora” dijo el embajador. En ese mismo instante otra mente increíblemente poderosa se interpuso entre ellos. Al principio la elfa pensó en Eragon pero no era la misma, era otra que guardaba alguna relación con la suya, pero que era diferente. “Hola, Arya” dijo el misterioso intruso. Entonces todo fue muy confuso, la nota llegó a Arya, y ella, ansiosa, puso los ojos sobre ella:

Nasuada, sé que los anteriores huevos los habéis repartido a partes iguales entre todas las raza, pero estos son especiales. Deseo que os reunáis todos juntos y decidáis como repartirlos. Ante todo no deben de crear ningún conflicto, nos sentiríamos profundamente decepcionados. Pero cuidadlos con vuestras vidas, nos es tremendamente difícil desprendernos de ellos, especialmente a Saphira, ella es la madre.
Cuando Arya leyó la última palabra, el corazón  le dio un vuelco, el aturdimiento y la sorpresa la llenó por dentro, pero muy lentamente una alegría infinita se fue abriendo paso hasta que la ocupo por completo. La nota se le cayó de las manos y notó que alguien la recogía, pero no le importaba, todo su ser se concentraba en Saphira.

Recuerdo que alguien, no sé exactamente quién, dio en el clavo respecto con lo que pasaba tras leer el primer parrafo, todo esto en la página de Legado, siento haberlo desmentido entonces, pero quiero que ahora sepa que acertó.

Hasta el sábado que viene