sábado, 9 de marzo de 2013

Principio 5º capitulo

Lamento mi ausencia durante las tres últimas semanas, pero como ya dije la primera no podía publicar, la segunda me surgió algo importante y el fin de semana pasada estuve en Palma de Mallorca nadando así que no pude subir nada.

Pero bueno, ya estoy aqui otra vez para continuar con Eragon y Saphira, pero antes de nada quería promocionaros/ venderos la idea de crear un grupo de What's app para que compartamos todos nuestras opiniones etc, como en la página de Legado pero sin que tarde tanto en cargarse. El que esté interesado que me mande su número de telefono al correo, yo le meto al grupo y ya está. El correo está por ahí colgado, en uno de los latorales pero por si acaso todavía hay alguien que no lo sepa samuelbustos1d@gmail.com

Y ya si que volvemos al epílogo, de vuelta con la batalla, estrenamos el quinto capítulo:

5. El precio de una vida

Saphira abrió los ojos, lo primero que pensó fue que alguno de sus escudos aún quedaba en pie, pero cambió de idea en cuanto vio Brisingr clavada en el suelo. Eragon había retrocedido hacia atrás llorando y se había derrumbado  hacia el suelo. Eragon en  el último momento había visto a Brisingr, en vez de estar recubierta de una llama azul como había supuesto Eragon después de gritar su nombre, continuaba igual que antes y eso le hizo comprender lo que había estado a punto de hacer . Si la mataba, mataría aquella que había sido su compañera durante tanto tiempo; si la mataba, mataría todo lo que lo relacionaba con su antigua vida; si la mataba, Brisingr nunca volvería a brillar.

Entonces Eragon se levantó movido por un impulso que procedía de lo más profundo de su ser. Lentamente se fue levantando, estaba al borde de la línea que separaba la consciencia de la inconsciencia, se mareaba, pero al final consiguió ponerse en pie. Entonces se dispuso a andar el primer paso le pareció el trabajo más difícil del mundo, el segundo fue aún más difícil y el tercero, insufrible. Pero a partir de ahí el impulso creció y le fue mas fácil avanzar hacia Saphira. Ella sabía lo que iba a hacer pero no hizo nada por evitarlo, había perdido y debía de acatar la decisión de Eragon fuese la que fuese, hubiese cambiado de idea o no. Lentamente, la mano derecha se acercó hacia la cabeza de Saphira hasta que al final, se poso sobre ella. Inmediatamente, una descarga de energía helada le atravesó la mano y le subió por el brazo mientras le quemaba las venas como fuego líquido. Eragon  retrocedió con un gritó de dolor e inmediatamente, se desmayó.

Ya he vuelto a actualizar el epílogo entero en la pagina del epilógo, para quien este interesado o no se acuerde