No tengo nada más que decir asi que cuelgo los dos siguientes parrafos:
Eragon seguía
tumbado cuando se despertó, pero sintió que volvía a estar vestido. Había
funcionado, todo había salido bien, no necesitaba confirmarlo, sencillamente,
lo sabía. No abrió los ojos, se limitó a escuchar los primeros sonidos de su
nueva vida, a lo lejos un grillo cantó, los árboles murmuraban entre ellos
sobre lo que acaba de pasar, las hormigas transportaban a su compañera muerta.
Cambió de sentido y empezó a olisquear el aire, el olor a quemado que antes
había inundado la plaza era ahora apenas un lejano recuerdo de lo que había
ocurrido, Eragon olió la hierba de las grandes praderas que rodeaban Vroengard,
también advirtió el olor a madera del bosque se encontraba al oeste. Todos
estos sentimientos se nublaron cuando una
enorme conciencia familiar le toco de lejos, como un visitante que llama
a la puerta. Eragon retiró las barreras que tanto tiempo habían resistido los
ataques mentales de la dragona. Y sus mentes volvieron a fundirse en una,
Eragon sintió muchas cosas en las profundidades de Saphira, temor por lo que le
había estado a punto de pasar, sorpresa por lo que había ocurrido pero sobre
todo respeto.
Al fin Eragon abrió los
ojos, un cielo teñido de rojo con nubes tintadas de morado le dio la
bienvenida, giró la cabeza y vio que el sol recorría los últimos metros en la
carrera diaria de llegar al horizonte opuesto. El resultado de la batalla había
sido desastroso, la plaza había quedado completamente destrozada y gran parte
de los edificios que la rodeaban habían quedado en su gran parte derruidos, el
agua de la fuente ahora se esparcía por toda la plaza sin ningún control.
Eragon se puso lentamente en pie, ahora todos los jinetes y dragones se
encontraban dentro de la plaza, pero a él solo le interesaba uno de ellos.
Saphira se encontraba tumbada junto a él y llevaba bastante tiempo despierta, o
a lo mejor ni siquiera se había desmayado como le había pasado a su jinete. “Pequeño, ¡Quítame esto!” Eragon cayó en
la cuenta de que aun seguía encadenada.
Rápidamente se levantó y no necesito pensarse dos veces si Saphira
continuaba siendo peligrosa o no, la liberó de las cadenas y descongeló su
estómago.Hasta la próxima semana