Decir que este no es un capítulo de gran extension (5 páginas), pero que en cambio si que contiene una parte, en mi opinión "esencial" para el desarrollo futuro de los acontecimientos, no es la parte importante del capítulo y está casi al empezarlo, pero es importante, bastante importante.
Asumo ya que el grupo de what's app es un intento fallido, ya que con solo 2 personas va a ser imposible, no obstanta se hubiese pasado por alto este comentario o se le haya olvidado, recuerdo que si esta interesado puede mandarme su numero de telefono a mi correo electrónico.
Y este es el fragmento de hoy:
6 ¿Quién es el
padre?
En los últimos
días de viaje, una sombra empezó a crecer en su corazón, al final fue incapaz
de ocultarle su miedo a Saphira “¿Y si alguno de ellos a muerto? No podría
soportarlo.” Le había preguntado él. Saphira tras una larga reflexión le
respondió “Es un riesgo que debes correr,
tarde o temprano morirán, puede que no te guste, pero son mortales. No te
retrases más pensando en si pueden o no haber muerto, porque de lo contrario
todos habrán muerto cuando vuelvas.”
Así que Eragon
se llevó una gran satisfacción cuando conto que eran nueve personas, pero a la
vez se sorprendió porque esperaba ocho. Finalmente Saphira tocó el suelo y pudo
examinar con tranquilidad todos los rostros uno a uno. Observo más o menos los
mismos cambios que Arya. La comitiva no podía evitar sonreír, sin embargo
Eragon hacía gala de un enorme autocontrol y su rostro permanecía serio. Uno a
uno Eragon fue abrazándolos, Nasuada, Orrin, Jeod, Orik, Elva, con Garhvog en
vez de abrazarlo chocó las cabezas como era propio de los úrgalos pero no sin
antes realizar un hechizo para impedir que el kull le partiese la cabeza,
después continuó con Angela, a la cual también abrazó. Luego fue Elva, de todos
ellos, la anciana era la única a la que Eragon tenía miedo, largo rato se
quedaron mirándose a los ojos, los violetas con los azules. Al final, Elva
rompió el hielo:
-
Solo
una persona tremendamente poderosa es capaz de mantenerme tanto tiempo la
mirada, una persona que no tiene miedo, pues en mis ojos se reflejan todo el
miedo de cada uno de los hombres que miro. Mucho tiempo he buscado a la persona
capaz de hacer esto y resulta que al final es la misma que me dio este don. Que
pequeño es el mundo, ¿verdad? – Eragon no entró en aquella conversación así que
simplemente respondió. – He cambiado
Finalmente los ojos
azules se separaron de los violetas y se juntaron con otros más familiares,
esta vez Eragon ya no pudo contenerse más, y mientras se abrazaba con su primo
una gran carcajada lo invadió y salió por su boca. El abrazo se prolongó
durante un par de minutos, en los cuales los dos se intercambiaron palabras que
ninguno de los demás escuchó. Pero todo empieza y todo acaba, finalmente el
abrazo se deshizo y Eragon pudo leer en
los ojos brillantes de Roran toda su historia, desde aquel chico al que lo
único que le importaba era su granja en Carvahall hasta aquel gran soldado que
había llegado a ser.