Informados ya, volvamos con Angela y sus huesos...
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He
cambiado, lo que pasó hace unos días en Dorú Areaba me cambió, no soy el mismo,
lo que leíste fue el futuro del Eragon que acababa de salir de Carvahall, ese
Eragon se fue de Alagaësia y no volvió, he cambiado y también mi nombre
verdadero lo ha hecho. Mira –entonces Eragon pronunció su antiguo nombre verdadero
y por primera vez aquel escalofrío no le recorrió el cuerpo- ha cambiado.
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¡De
modo que lo sabías! ¡Sabías que ocurriría esto y aun así has venido para
humillarme!
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La
verdad es que si creía que era lo que había pasado, pero no estaba seguro y
esta era la única manera de averiguarlo.
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Está
bien, vuelve pronto.
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¿Me
echas?
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No,
pero es que tengo muchas cosas que pensar y necesito estar sola.
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Está
bien.
Eragon se levantó y se
encaminó hacia la puerta, la abrió y empezó a bajar los escalones, pero justo
cuando iba a bajar el último de ellos escuchó una voz del interior “Eh se te ha
olvidado pagar, la otra vez te lo ofrecí yo, pero ahora lo has pedido tú.”
Eragon volvió a entrar y depositó un galeón sobre el escritorio de la
herbolaria. Esta, dio una seca cabezada y volvió a concentrarse en lo que
estaba haciendo. Esta vez Eragon si salió a la calle y notó como el siniestro
olor había desaparecido y el sol había vuelto a aparecer por encima de los
edificios. Seguro de que todo eso era obra de la herbolaria puso rumbó hacia la
plaza Islanzadí, buscando la respuesta a aquella misteriosa magia que parecía
que solo conocía ella.Fin del capitulo
En breve comenzaremos el proximo:
12. Ordenes de la Realeza
No es la leche pero bueno...